• 31 de octubre de 2025, 18:57
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EE.UU bajo la Doctrina de la Seguridad Nacional

Por Prof. Elsa Bruzzone*


El martes 30 de septiembre próximo pasado Trump y su Secretario de Guerra (antes Secretario de Defensa) Pete Hegseth se reunieron con 800 jefes militares estadounidenses en la base de Quantico, Virginia. Allí Trump les informó que los había reunido porque EE UU se enfrentaba a una guerra interna debido al crimen y a la inmigración. Les notificó además que había firmado una orden para el establecimiento de una fuerza de despliegue rápido para reprimir cualquier disturbio civil porque el enemigo está dentro de EE UU. Justificó el envío de tropas a ciudades y estados gobernados por el Partido Demócrata al que acusó de terrorista y responsable de los males que sufre EE UU tanto en el orden interno como externo y además la utilización de esas peligrosas ciudades como campo de entrenamiento militar. Definió a San Francisco, Chicago, Nueva York y Los Ángeles como lugares muy peligrosos que debían ser “corregidos”.

Por su parte Hegseth manifestó que las reglas de combate destinadas para proteger a los civiles eran estúpidas y que el gobierno estadounidense le debía al país “un ejército que gane cualquier guerra que elija o que le impongan. Si nuestros enemigos deciden desafiarnos insensatamente serán aplastados por la violencia, la persecución y la ferocidad del Departamento de Guerra”. Además les notificó que a partir de la fecha los militares debían mejorar su aptitud física, cortar su cabello y afeitar su barba. Al finalizar su alocución les informó que las tensiones entre China y EE UU y las amenazas que enfrenta “Nuestro Hemisferio” (Nuestra América – Patria Grande) serían abordadas en una próxima declaración ya que era otro tema.

Trump y Heghseth culminaron sus alocuciones diciéndoles que aquellos que no estuvieran de​ acuerdo con las medidas debían solicitar la baja o el retiro. El nuevo lema es “luchar, prepararse para la guerra y prepararse para ganar”. El Gral retirado Barry Mc Caffrey declaró a MSNBC “El presidente sonaba incoherente, exhausto, rabiosamente partidista, a veces estúpido, incapaz de mantener la coherencia de una sola idea.”

El jueves 02 de octubre Trump manifestó que después de disciplinar a Gaza, Palestina, había llegado el momento de disciplinar a Rusia. Eses mismo día organizaciones sociales estadounidenses denunciaron que personas enmascaradas y sin identificación se dedicaban a cazar migrantes y ciudadanos estadounidenses, los subían a camionetas blancas sin patentes ni inscripciones (aquí fueron los famosos Falcon verdes y algunos de ellos blancos) y los llevaban a centros de detención desconocidos (igual que aquí). Con sus decisiones, entre ellas el despliegue de fuerzas militares junto a la Guardia Nacional en Los Ángeles y Washington. Trump viola la Ley Estadounidense de 1878 “Pass Comitatus” que prohíbe el empleo de las fuerzas armadas dentro del territorio de EE UU. Altos jefes militares y navales, incluidas mujeres, fueron despedidos por “estar contaminados por las ideas de los demócratas”.


El lunes 06 de octubre Trump amenazó con invocar la Ley de Contrainsurrección que incluye medidas que se remontan a los siglos 18 y 19 que autoriza específicamente la declaración de estado de emergencia lo que permite el uso de las fuerzas armadas contra ciudadanos estadounidenses. Organizaciones sociales denunciaron que Trump publicó el “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional – 7 (NSPM-7) contra el terrorismo doméstico y la violencia política organizada” en el cual se definen con términos vagos antiamericano, anticapitalista y​ anticristiano. Consideran esta decisión un ataque a la libertad de expresión, religión y asociación.
Días después organizaciones sociales denunciaron asaltos en todas las ciudades mediante la utilización de tropas y helicópteros, invasión de barrios y secuestro de familias de sus hogares y ataques a los inmigrantes sólo por existir. ¿A qué recuerda aquí en Argentina? Al mismo tiempo Trump declaraba que estaba en una guerra comercial con China.


A la luz de lo que acontece ya no quedan dudas de que EE.UU vive terrorismo de estado ejercido por su gobierno nacional. Pero además es evidente que el país se desliza hacia una guerra civil. Tampoco quedan dudas de que está gobernado por un psicópata con un principio de demencia senil (igual que su antecesor Joe Biden), rodeado de psicópatas, con el agravante que tiene la facultad legal, si se le ocurre o lo cree necesario, de apretar un botón y desatar el inicio de un holocausto nuclear.

*Historiadora
Fuente: Liliana López Foresi

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