• 29 de marzo de 2024, 1:42
Inicio | Cultura

Entrevista a Litto Nebbia

Por Enrique "Quique" Stoco

 

                                                                                                                                                                                                                                                                                “Hay música en todo, incluso en la derrota”

                                                                                                                                                                                                                                                                                                               Charles Bukowski

 

-He admirado mucho siempre tu capacidad de voluntad de nunca parar, que exista hecho posible que te aparte de tu cotidiano quehacer creativo. ¿Cuál es el “secreto”? ¿Cómo es un día en tu vida?

Si se lo puede llamar secreto, creo que es un gran poder de vocación, y ser muy firme en tratar de hacer siempre lo que más me motiva y sensibiliza. Cuando tus inicios, es una lucha constante, como si te estrellaras contra la pared muchas veces. Pero te acompaña el sentido “aventurero” de la adolescencia.                                                                        Luego, cuando creces, tenés más curtida la piel, pero la cosa no varía demasiado.

Vivimos en una sociedad que de alguna manera va encapsulando las posibilidades de soñar. Comprendo que todos tenemos que trabajar para obtener el sustento, y los tiempos que corren son inhóspitos. Pero también es cierto que he visto (veo) dentro del mundo del Arte, mucha gente haciendo cosas bien feas, solo por la ambición de la notoriedad y el dinero. Ahora que soy mayor, también he tenido la suerte, el destino, de poder acompañar cronológicamente mi vocación. No soy millonario, ni lo he buscado, ni sé cómo es. Vivo muy bien, hago exclusivamente lo que amo, tengo mis amores familiares y pila de gente que me reconoce y me quiere por todos lados. O sea, lo único que tengo que hacer es tratar de grabar el siguiente disco (risas).

 

-La versatilidad de los matices es una característica tuya de siempre, ese “inconformismo” que da la inquietud de estar buscando nuevos senderos que se bifurcan siempre en el mismo jardín… tu estilo. ¿Cómo es ese desarrollo musical que realizas para que músicas tan diversas suenen a “lo Nebbia”? Y agregaría algo… en músicas conocidas de años, que no pierdan su gen, en que no se transformen en una versión que no roce ningún aspecto de su esencia.

Sabemos que me gusta toda la Música. La Música de buen gusto, noble, inteligente, con gran dosis de originalidad. Disfruto de Joao Gilberto, Anibal Troilo o Sun Ra. Escucho Neil Sedaka, Charles Lloyd o Génesis. Cada cosa tiene lo suyo. Eso es lo maravilloso de la Música. Son 12 notas y la facultad combinatoria de ellas producen ese mundo infinito que nunca termina. Porque cada ser humano le pone su “touch”. Lógicamente, algunas cosas te pueden gustar más que otras, pero siempre hay una variante en la interpretación.

Eso de “a lo Nebbia” que mencionás, creo que un poco tiene que ver con que mi desarrollo ha sido autodidacta al inicio. Buscaba cosas que me sonaban en la cabeza y finalmente me salían “inventos”. Siempre tuve gran facilidad para melodizar. Después comenzó la preocupación por la armonía. No me conformaba con haber escrito una bella melodía, quería también que reposara sobre una alfombra armónica que fuera acorde y original. Cuando interpreto un tema que no es de mi autoría, naturalmente me sale a mi estilo. No lo hago porque quiera modificarlo, si ya está super bien escrito, canciones como “Piedra y Camino” “ La Pomeña” “Como dos extraños” o poder alguna de The Beatles….la que fuera…me sale a mi estilo porque siento que es la única manera en que tiene algún sentido que la cante. Reproducir lo más parecido a la versión original, es como un “cover”. Me aburriría.

Haciéndola a mi estilo disfruto porque estoy recordando una canción que me gusta mucho y te la canto como la tengo incorporada dentro mío.

 

-La pregunta anterior me lleva a indagarte… ¿Qué es la improvisación para vos? y ¿qué formas debe “respetar”?

Normalmente, y viene del Jazz, la improvisación está hecha siempre sobre la armonía que tiene la canción que has tocado. Pero también existe la cuestión de improvisar absolutamente todo, es decir. Cuando llega tu momento de improvisar, no respetar la armonía de la canción que venís cantando, sino moverte dentro de otras secuencias armónicas, modular, cambiar la rítmica, etc…es casi como tratar de “hacer otra canción.”. Un ejemplo sobre cosas mías…alguna vez improvisando sobre el tema “Tristeza en los andenes” que hice con texto del poeta rosarino Hugo Diz, tome el inicio de la melodía y empecé a modular su tonalidad, continué así y varias veces la repetí…finalmente de esa improvisación ha quedado una parte musical estable que ya forma parte de la canción….

-Entre tus últimos trabajos está un disco junto a Leopoldo Deza, un gran músico de Tucumán, con un disco que se llama: “Canciones de Tucumán a Rosario” y otro con los hermanos Nuñez y Cacho Bernal: “Amigos del litoral”. Hablemos de ellos y de esa mirada al interior de la patria y sus músicas.

El álbum con Leopoldo Deza lo hice especialmente para ayudar un poco que se conozcan sus canciones. Siempre escribió música instrumental, muy buena, pero hace unos añitos me trajo canciones con letras, y me parecieron muy buenas. A pesar que su impronta es folklórica, no ponemos barreras, fusionamos todos los elementos que nos emocionan. El álbum “Amigos del Litoral” ( y estamos por registrar el Vol. 2) se dio porque los vi tocar a los Núñez por algún lugar de internet (a Cacho Bernal ya lo conocía), y un día en Chaco me invitaron a tocar un par de músicas de su tierra, bien litoraleña. Entonces me entusiasmé y les propuse grabar el disco. De allí surgió que ya hemos tocado por alrededor de 10 lugares del interior y también en Capital. Son muy buena gente. La pasamos muy bien. Y por otro lado, a mí me gusta mucho esto de tener que estar manejando diversos repertorios. Saltar de mis presentaciones en solitario, casi como un Song Book de mis composiciones, luego “Amigos del Litoral” y pasar a algo un poco más psicodélico con el Power Trío del Sur o lo netamente roquero y eléctrico con Pez.

 

-“Yo no permito que me impidan seguir”, dice una bella canción tuya. ¿Qué sigue en lo inmediato y mediato de tu vida musical? ¿Qué novedades tendremos?

En estos momentos estoy terminando de hacer correcciones de la Obra Don Juan Tenorio , el clásico de José Zorrilla. Es un trabajo de composición y arreglos que terminé durante 2006. Completé la Obra que dejó inconclusa Waldo De Los Rios, a pedido de su viuda Isabel Pisano. Waldo escribió 8 hermosas canciones, y terminé escribiendo las 40 restantes. Existía el proyecto de estrenarla por Europa, ya que dura 2 horas y es un Musical perfecto con muchos protagónicos. Toda la negociación la maneja la viuda, como heredera natural de Waldo, pero nunca se concretó el tema económico y la Obra quedó a la espera. En este último viaje a España que hice, se me encendió de nuevo la idea de al menos publicarla. Sería un CD doble. Volví a escucharla y tiene momentos muy emocionantes. Decidí hacerle algunas correcciones, de puro gusto.

En noviembre registraremos el Vol. 2 de Amigos del Litoral y nos presentaremos en Rosario en la Sala Lavardén el día 2. Y luego el 23 de noviembre también, estaré en la sala grande del CCK junto al Power Trío del Sur (Gustavo Giannini y Julián Cabaza) más Leopoldo Deza y Los Reyes del Falsete. Presentaré música del nuevo álbum ALMA como así también retocaré algunos clásicos.

 

 

 

-Fundaste Melopea hace unos treinta años que es tu sello y publica música de excelencia sin importar el género. Sólo que sea verdaderamente Música. ¿Qué es ser un músico independiente? ¿Y un sello independiente como sobrevive estando fuera del llamado circuito del “mercado”?

MELOPEA cumple 30 años en el 2019. Si bien antes usé la palabra para un álbum mío (Melopea 1974) y para sacar unos LPs independientes en mi exilio mexicano (Melopea Records 1980). Tuve la suerte de comenzar grabando para las grandes compañías de la industria. Y con mi grupo de adolescencia, Los Gatos, les vendimos aproximadamente 8 millones de álbumes. No solo eso, también aportamos a crear todo un movimiento que ellos inmediatamente aprovecharon como negocio. OK Hasta aquí todo bien, solo que me llegó el momento donde necesitaba tener más libertad para tomar decisiones. Qué disco quiero, a quien quiero producir, cuántos discos voy a hacer este año, y todo eso…No podía hacer todo lo que quería, porque en estas compañías tenés que seguir el ritmo que ellos marcan por su negocio. Lo cual me parece correcto, porqué deberían pagar por mis “locuras” ?. Pero bueno, mi mentalidad no va de la mano con el bussines. Entonces me dí cuenta que debía hacerme independiente. Basado esto en que el Arte necesita Libertad. Me metí en proyecto de hacer el sello, y aunque no se pueda creer, quien me impulsó al inicio fue Martha, mi madre….(Melopea funciona en la vieja casa de Martha en Villa Urquiza). Comencé a conseguir dinero para poder construir el Estudio de Grabación, que llamamos Estudio del Nuevo Mundo. Nunca te alcanza el dinero para hacer esto de una sola vez. Mucha ayuda de amigos, mucho mangueo, mucho crédito, mucha ilusión…

En 30 años se han realizado allí aproximadamente 500 álbumes, no solo de mis discos personales sino de Grandes del Tango, el Folklore y el Jazz, algo de Música Popular Uruguaya, Bandas Sonoras, Rock, Fusión y todo lo que consideremos digno y de buen gusto. El lugar nunca ha perdido el aspecto artesanal, y funciona medio familiarmente, con los fieles que han quedado allí históricamente como Enrique Villafañe, Mario Sobrino o Marcelo Vega, más la ayuda de mi mujer Alex, mi hija Miranda y un gran manojo de amigos, seguidores que oportunamente apoyan la “causa”.

Mucha gente me pregunta, “cómo sobrevive Melopea?” En realidad Melopea no sobrevive, vive a través de proyectos que se van concretando. Los tiempos han ido cambiando y estos son bien difíciles económicamente y culturalmente. Pero nunca Melopea estuvo pensado como un ente que nos dará una renta mensual para no trabajar más o bien, invertir…algunas veces ganamos dinero y otras no. Algunas veces (2001) estuvimos endeudados, hoy por hoy no le debemos un peso a nadie. Algunas veces fuimos robados, y nos volvimos a levantar. En una palabra, nos ha pasado lo que pasa en la vida de cualquier persona normal con sus ocupaciones, en un país divino e inestable como lo es el nuestro. Mi teoría de vida en cuanto a lo económico es así : todo lo que gano con la Música lo gasto en la Música.

 

 

-Trabajaste un tiempo en cultura de la nación. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Qué crees que aún no se ha podido desarrollar para que la cultura tenga el espacio que verdaderamente necesita? El arte es un creador fuerte de conciencia, algo absolutamente necesario como la solidaridad. ¿En qué se falla por lo cual gran parte del pueblo no mira a su interior y está a expensas de “productos hechos” que conforman su “cultura” o ese famoso “sentido común”, que cree ser la “verdad” de las cosas?

Hacia 1990 acepté el puesto de Director del Centro de Divulgación Musical. Lo hice esperanzado en poder revertir la queja constante entre los músicos sobre el quehacer de nuestra cultura en estamentos oficiales. Adquirí mucha experiencia sobre el tema. Pero solo aguanté allí 11 meses. Me iba a enfermar. La burocracia de los lugares te liquidan. Todo el día corriendo de aquí para allá tratando de resolver problemas , y terminar el día firmando docenas de papeles con tu sello de Director, firmar hasta por la compra de un trapo de piso. Demasiado. Agradecí que me hubieran elegido, confiado en mi, y renuncié, prometiéndome no aceptar un cargo de estos ni en mi próxima reencarnación. Si me pongo a pensar hago más cosas yo solo a modo “free lance”, que todo un organismo.

 

 

-Cantás desde muy chico, lo hacías junto a tus padres músicos, desde los ocho años y hace unos meses llegaste a los setenta y con más vitalidad que Superman. La música está en tu vida a pleno. ¿Qué definición o concepto la podrían describir? Te he escuchado decir, también: “La música es la única que no traiciona” Frase fuerte y profunda… ¿Qué significa sentir tal cosa?

Me siento agradecido de mis padres, músicos los dos, que son los que me transmitieron esta “locura” que uno tiene en la cabeza. Me siento agradecido también a tanta gente que me ha ayudado y me ayuda a continuar. Porque si no recibís el feedback de gente que le llegue tu canto, todo se hace medio en vano. Quiero decir, a mi me da placer hacer lo que hago, pero tengo que sentir que a alguien le sirve. Eso es el Arte para mi. La Música y cualquier forma de Arte, el Cine, la Poesía etc…te hacen crecer, te transforman en alguien más noble, con mayor sabiduría para comprender la Vida, al menos Esta Vida.

Alguna vez le sale a uno una frase muy fuerte como esa de “la música no te traiciona”, pero no quisiera que alguien la interpretara como un dejo de resentimiento. He visto mucha gente emocionarse con el Arte, pero también he conocido mucha gente que por envidia, codicia y no sé cuántas otras frustraciones, han traicionado a el Arte que profesan. Algo así como que pareciera que el Arte es bueno si lográs triunfar. Qué locura….

 

 

-Sé de tu compromiso político y social… Voy a transcribir la letra de una canción tuya: “Coplas del musiquero”. La inserto en esta pregunta y creo que es una canción creadora de conciencia, con sueños y realidades. ¿Te pido una opinión de la realidad que estamos viviendo como país, por supuesto siempre desde tu óptica de artista y ese ojo especial que poseen los que logran con el arte llegar a los corazones y a la cabeza?

Quiero andar por la vida como un musiquero 
Que aunque falte dinero igual toca sincero 
que ayudar a un amigo esté siempre primero 
Y luchar por lograr el camino elegido 
Quiero ser una voz que se mezcla en el viento 
Porque de esta manera la toma el que quiere 
Quiero ver que en mi tierra no falte comida 
Y que pueda estudiar todo el que lo desee 
Quiero que por las calles  la gente sonría 
Y aunque no se conozca se mire sin miedo 
Quiero por las noches elegir un sueño 
Y al llegar la mañanas tenga vida las calles 
Quiero que nuestros hijos se duerman tranquilos 
Sin pensar que la patria corre algún peligro 
Y que nadie me venga que viene la guerra 
Porque entonces qué diablos fue lo que aprendimos 
Quiero andar por la vida como un musiquero .

Litto Nebbia

“Musiqueros” Nebbia, Baraj, González (1987)

Muchos dicen que la realidad que vivimos ya la hemos vivido. Nada se repite igual . Si es cierto que uno se vuelve a equivocar. Esta vez mucha gente confió en lo que le prometían, un cambio total. Nadie pensó que ese cambio iba a ser el que se está viviendo, falta de trabajo, despidos, excesivos impuestos, alto costo en los alimentos…No concibo otra manera de evolucionar que no sea en democracia. Quizá ha llegado el momento de que los argentinos piensen un poco más. A la hora de aceptar la realidad, a la hora de discutir, finalmente, a la hora de votar. Porque esta situación mediática y virtual que se vive, donde todo el mundo se pelea con todo el mundo, no sirve para nada. Es un reloj que atrasa.

 

 

-Por último… Agradecerte de corazón por la entrevista y pedirte alguna de esas anécdotas nebbieras que hay a montones. Dos o tres, las que vos quieras. Te tiro a dos seres hermosos por ejemplo: Goyeneche y Cadícamo. Las que vos desees… Gracias Litto!!!

Claro que tengo grandes recuerdos de ellos y tantos otros. De tanto en tanto voy escribiendo algunas cositas con la idea de publicar el año próximo un libro de Aventuras en Melopea, por sus 30 años.

Con Cadícamo era casi habitual que una vez a la semana íbamos a almorzar. Generalmente a Los Teatros (que ya no está mas) a Pepito (que ya no está mas) o al Chiquilin de la esquina con Sarmiento. Cadícamo tenía tanta memoria como yo. Así como muchos admiradores cuando pueden me cargan de preguntas de cosas que quieren saber… yo hacía lo mismo con Enrique. No olvidemos que yo estaba por cumplir 50 años y Cadícamo llegaba casi a los 100. La primera vez que tenía un amigo que me doblaba en edad. Siempre se nos acercaba alguien a la mesa a pedirnos autógrafos. Cadícamo era un exagerado caballero. Con toda la experiencia de vida que cargaba, historias nocturnas, autor de Gardel, compañero de Cobián y Charlo, imagínate. Entonces un mediodía nomas que nos sentamos se acerca un mujer y nos dice con voz medio chillona…”ahora que los tengo juntos no me voy a perder que me firmen, por favor…”….y Cadícamo mirándola firmemente con esos ojos azules que tenía, le dice…”le voy a pedir señora que por favor no nos interrumpa, que estamos con Litto en una charla muy importante..”

Lo dijo de una manera, con tal encanto, que la mujer sonriendo, gustosamente se marchó.


Link Melopea: www.melopeadiscos.com.ar

Gracias Julio Alejandro Kaplan por las fotos


 

Cultura